La Unión Europea prepara una batería de medidas para abordar las oportunidades y desafíos de la inteligencia artificial, centradas en la confianza en la tecnología y en su potencial impacto tanto en los ciuidadanos a nivel individual como en la sociedad y economía. Las nuevas normas buscan también garantizar un ambiente propicio para que los investigadores, desarrolladores y empresas puedan trabajar. La Comisión pretende destinar 20.000 millones de euros al año para potenciar las invesiones privadas y públicas en tecnología de inteligencia artificial.
La inteligencia artificial juega un gran papel en la transformación digital de la sociedad y ya está presente en muchas áreas de la vida cotidiana. Su rápido avance traerá más cambios en el trabajo, empresas y finanzas, sanidad, seguridad, agricultura y en muchas otras ramas. La tecnología digital también es fundamental para el Pacto Verde Europeo y la recuperación de la pandemia de Covid-19.